Resina molida, polipropileno virgen o alguna resina de producción con agua han sido durante años métodos tradicionales para limpiar los tornillos de extrusión entre corridas. Otras opciones incluyen el uso de detergente en polvo, bebidas carbonatadas y hasta crispetas de maíz. Con respecto a estos procedimientos, John Pizzo, Ingeniero Técnico de Asaclean (un compuesto de purga mecánica), asegura que no son recomendables por varias razones. “Si usted está usando remolido o resina virgen, no está limpiando su máquina completamente. La resina virgen no es un agente de limpieza y no limpiará la máquina. Simplemente se deslizará sobre la resina ya adherida dentro de la máquina” dice Pizzo. Y agrega que eventualmente una vez las capas de resina se degraden, el procesador tendrá problemas con residuos de carbón y líneas de coloración.
Por otra parte, la purga con remolido puede crear más problemas de los que puede resolver. Este tipo de resina tiene una alta probabilidad de degradación durante la segunda o tercera corrida de purga. Obviamente, sacar el tornillo y hacerle una limpieza manual asegurará que la máquina esté limpia y libre de contaminación. Sin embargo, esta práctica implica varias horas de trabajo y un tiempo perdido de producción de la máquina. Además, la purga con polipropileno antes del desmonte del tornillo dejará el husillo con una masa muy pegajosa que puede ser peligrosa para el técnico de limpieza durante el desarme de la máquina.
Por su parte, los compuestos comerciales de purga (CPC) han llegado al mercado como una opción para limpiar la máquina entre trabajos. De acuerdo con las compañías fabricantes de estos productos, su utilización provee una notable disminución de los tiempos de parada, de los rechazos durante la producción y la agilización en los tiempos de encendido. No obstante, para alcanzar su máximo rendimiento, es necesario cuidar diversas variables. Los procesadores deben considerar una serie de parámetros sobre los CPC. Algunos cambios de material y de color son sencillos, otras aplicaciones con los CPC pueden ser más complicadas. También el estado de la maquinaria, el tipo de materiales y colorantes empleados, entre otros, pueden ser factores decisivos.
Tipos de compuestos de purga
Los compuestos comerciales de purga (CPC) se clasifican en dos grandes categorías: mecánicos y químicos. Los compuestos de purga químicos reaccionan con la resina dentro de la máquina de tal forma que pueden ser removidos fácilmente con la siguiente resina. Por su parte, los compuestos de purga mecánicos actúan como un agente de arrastre que físicamente despega la resina del tornillo y del barril y permite su evacuación del sistema. A menudo este tipo de compuesto de purga posee un ingrediente “activo” tal como pequeñas partículas de acrílico inmersas en una matriz de polietileno u otro polímero inerte. En este punto es necesario estar alerta, porque algunas veces el acrílico no se funde completamente y puede ser abrasivo. Además, las partículas de acrílico tienden a dejar un residuo a su paso que puede contaminar la siguiente corrida de mezclado de resina.
Algunos CPC mecánicos son resinas de ingeniería con una gran afinidad a los polímeros, pero muy baja afinidad a los metales. Como los otros sistemas de purga mecánicos, estos trabajan por fricción con los residuos de polímero depositados sobre las partes de la máquina y luego las arrastra afuera del sistema de mezclado. El bombeo de estas purgas de ingeniería es mucho más fácil dada su baja afinidad por el metal, lo cual reduce considerablemente el tiempo total de purga.
Sin importar el tipo de compuesto de purga que se utilice, los fabricantes de CPC coinciden en asegurar que sus productos pueden reducir o, en algunos casos, eliminar los residuos de carbón, las líneas de coloración y hasta la necesidad de desmontar el tornillo de extrusión.
¿Y el costo?
Uno de los puntos álgidos de los CPC se asocia con su precio. Muchos procesadores de plástico aseguran que son muy costosos. Sin embargo, hay muchos gastos ocultos que pueden ser disminuidos con en el uso de un CPC de alta calidad. Con clientes que solicitan continuamente más tipos de resinas y colores, las divisiones de masterbatch deben realizar cambios continuos para satisfacer la demanda. Cada parada de máquina debida a un cambio de material o de color o a un desmonte del tornillo representa un lucro cesante. Esto significa costos de operación como también pérdidas en costos de oportunidad. Tenga en cuenta este cálculo para tomar su decisión con respecto al procedimiento para limpiar sus máquinas.